Día de los Santos Difuntos

En las calles y avenidas de esa Chiantla  antañona y señorial,  serenatas con marimba, con guitarras y acordeones, y esos  tragos mañaneros  pa olvidarnos de la MUERTE, de esa fea  y odiada MUERTE; Son las   cuatro o cinco de la mañana de cada primero de noviembre,  los  Chiantlecos  ya  dispuestos,  arreglados  por completo, los zapatos bien lustrados , y sus ropas  limpias  y fragantes con sus cabellos al modo,  están listas las familias  para encaminarse devotas  con fe y mucho respeto,  después de participar  de la solemne Misa  del  DIA DE TODOS LOS SANTOS, a visitar de madrugada y el resto del día primero de noviembre   a sus muertos , se dirigen  por las calles empedradas de ayer  en el  recuerdo,   cargando en sus hombros y sus manos  olorosas  bellas flores , los blancos y hojas  verdes del cartucho, los azulados  choreques,  amarillas y blancas margarita,  las impresionantes  hortensias, rosas de muchos colores,  crisantemos orgullosos,  la eterna flor de muerto,  el verde  verde  velo de novia y  las redes  con hojas del fragante  pino fresco,   y en morrales de pita,   callada la eterna llama amarillenta de veladoras y candelas,   unos  vasos de peltre junto a una botella de cusha, y  se ven a la distancia desvelados,  como guardias  Suizos del vaticano, erectos  fuertes y gallardos,  las dos   hileras de   gigantescos  cipreses  que le abren paso al final  en el amanecer  a la  calle real  que divisa a la distancia  un letrero que dicta en Latín:  ‘  MOMENTO HOMO, QUIA PULVIS  ES, ET IN PULVEREM REVERTIS ‘.

Cementerio de Chiantla

Y en castellano nos dice  RECUERDA HOMBRE   QUE POLVO ERES Y EN POLVO TE COMVERTIRAS,  en la parte superior de la añeja  puerta de entrada  al Cementerio General  ; la alegría la nostalgia y el recuerdo los anima en su devoción después de elaborar  con cariño  lo más representativo del DIA DE LOS MUERTOS  las inigualables coronas ,  estructuras  con varas de membrillo de los cerros y lomerillos  Cuchumatecos , las correas de  mecate,   de allá en los fríos  mecatales,  palmas, hojas de níspero  y flores  diversas  de los jardines del pueblo,  y las manos de Dios en cada mujer Chiantleca  que elabora las ofrendas,   ahí se dirige  el pueblo en grupos de familia , se enfrentan  en la entrada  con sus rejas  de fierro oxidadas  por los años  en par en par  y leen en silencio lo que  se deletrea   en  la portada del portón,  se persignan y brota de repente  de sus mentes de sus labios  de su corazón  las  cuentas  del rosario y  una queda oración,  pasan  lentamente,   van buscando a sus difuntos  que descansan eternamente,  cada quien en su panteón, y se hincan humildemente  a regar el fresco pino,  y adornar  con las coronas ,  con las flores  y cárdeles  el sepulcro , el ayer , el recuerdo, el presente y el mañana para vos para usted  y para  mí. Ya  encendidas las  candelas,  ya las llamas de las velas  titilantes  y  el Amen o el Así Sea  al final de un quedo rezo  nos  induce a recordar , a platicar a vivir aquellos  días  con anécdotas  hermosas  con nuestros  muertos que aún  viven, caminamos en enjutas avenidas a cada paso un recuerdo un suspiro,  deletreamos  epitafios diferentes,  son pedazos  de  poesía  que nos dicta la coincidencia y el amor por esos  seres que  jamás  se olvidaran,  tropezamos  con los nombres  claros o  borrosos  por el tiempo  nos reímos en silencio al recordar el apodo o sobrenombre de personajes  excelsos,  Bisabuelos,  los Abuelos,  los Padres,  los tíos    los hermanos  y los hijos  y con todo esa  gente    que han  formaron  una historia, la grandeza, la altivez  de un pueblo progresista y una nueva sociedad;  de repente la marimba  llora al viento su tristeza, su alegría y su valor y  las  cuerdas de una guitarra acompaña a un trovador, la alegría de los muertos  el recuerdo de los vivos , es  la fiesta  más sublime  de esta enorme tierra mía donde un día como hoy  VENERAMOS  a la MUERTE.  Hasta pronto mis  Amigos, Hasta pronto mis Paisanos  y paisanas que este año nos dejaron: Juan López Tello, Orlando Cano Mérida,  Desiderio   Valiente, Luis Rodríguez Tello, Rosita Galicia, Juan  Tello Moyola, Edgar Francisco Tello Alba, Manuel Shunay, Rolando Herrera  , Enrique López  , Raúl  Díaz ,  Jorge Figueroa, Mario Rodríguez ,  Luis Fernando López, Jorge Cifuentes Figueroa, Elizabeth Mérida Tello, Perfecto Rodríguez ,  Estela del Valle Salazar, Elvira del Valle , Primo Tello , Gregoria Granados, Juan Galicia , Virgilio Escobedo y otros más,    para ellos con respeto  un abrazo un hasta pronto,  seguirán  vivos  como todos los difuntos  con su  pueblo  y su historia.    Los vasos  ya llenos de aguardiente,  de agua de chilacayote,  de un cafecito caliente o una horchata, de ayote con panela, elotes,  .tamalitos de masa  con granitos de frijol  o carne de coche,   comemos, almorzamos  y cenamos  , amigos y vecinos,  y en la entrada del recinto  doña Queta  de García  y Doña Graciela Mérida con sus dulces de horno deliciosos , chocolatito con pan , enchiladas y güisquiles cosidos , mas adentro asía la izquierda el descanso  del padre José  Luis Méndez,  y perdido entre las tumbas, el sepulcro  de un  Gitano  Húngaro desconocido que por suerte murió  aquí,   nos  encontramos  de repente  con  paisanos  y conocidos  ya distantes , nos saludamos, nos abrazamos y nos reímos a carcajadas con la sátira y las bromas en la boca,  en la mente , con  los santos difuntos  de ayer de hoy  y los santos difuntos  de mañana también, es la fiesta es alegría  de los vivos que están  muertos  y los muertos que están vivos,  ya el sol se está escondiendo tras  los pinares de las tejas,  y el murmullo de  las aguas del selegua   se comienzan a escuchar,  la muerte del día de los Santos  la anuncia la obscuridad y las familias chiantlecas  dejaron ya de rezar,  con paso lento abandonan  los sepulcros , el Campo Santo en silencio se dispone a descansar,  y como todo un buen anfitrión  nos espera  con todo su corazón,  hoy o mañana  será.  Oh que día más  feliz  el  primero de noviembre  visitamos a los muertos en el blanqueado panteón, nos  sentamos  junto al nicho donde sus  restos descansan les comentamos las penas  y las alegrías también,  nos desahogamos con ellos  para sentirnos mejor  y ese callar de los muertos  es  sabia,  es la respuesta mejor;  ríen , brincan y retozan los niños en los potreros de los Azari, y elevan hasta los cielos  los coloridos barriletes que llevan en su hilar  telegramas al creador , no se leen son anónimos  son de niños  y del  Señor.

Tradicional fiambre del día de los Santos

En esa mesa de esquina  donde se encuentra el altar,  al centro  con un cristo crucificado ,  con imágenes  pendiendo  de  la pared , jarrones  de flores  fragantes,  fotografías en blanco y negro  de nuestros queridos difuntos  puestas a los pies del señor , candelas, insencio  y veladoras encendidas  dan  al lugar un espacio   santo y puro de respeto y de fervor,  una jarra de cristal rebosante de agua fresca  pura y cristalina,  donde  reposan  amorosos,   como carnosos labios al besar,  pétalos  de rosas color blanco,  color purpura sabor a vida a devoción,  beberán  hasta saciarse esa sed  de eternidad  nuestras santas, santas  Animas,  que felices  nos  visitan  , y  allá en las torres de la Iglesia,  campanarios seductores ,  los badajos  con tristeza acarician las campanas  y repican  todo el día elevando ese sonido que son suplicas y ruegos  con respeto y con fervor,  a los cielos  infinitos, junto al Alma  de  los  muertos,   junto a  DIOS -.

‘ VIVIR  HOY, ES VIVIR SIEMPRE,  DESPUES  DE LA MUERTE  ESTA EL OLVIDO ‘

Sacopolaj  Buenos Aires Chiantla.  1 de noviembre  2018.

´´ Donde se juntan las aguas  Blancas ´´

C.W. Figueroa  Mont . –

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