Las que hacen la diferencia: Yolanda Edelmira Figueroa Granados

¿Qué define la cultura de un pueblo? La definición de google dice que es el conjunto de bienes materiales y espirituales que se transmite entre generaciones que incluye: lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones, herramientas y conocimiento.  Aunque suene como un concepto muy complejo, la cultura no es para definirla, se trata de conocerla, entenderla y amarla. En Chiantla, la distinguida profesora Yolanda Edelmira Figueroa Granados, cariñosamente seño “Mirita”, durante décadas ha sido una celosa guardiana de todos estos bienes culturales, lo que demuestra su inmenso amor por la cultura chiantleca. Su vida misma, atestigua ese afecto.

Seño Mirita, inicia su paso por la docencia en la escuela parroquial de Malacatancito. Posteriormente, educa a decenas de generaciones en la Escuela tipo Federación de la ciudad de Huehuetenango. Cuenta entre sus logros, ser una de tres únicas mujeres que ha llegado a ser parte del consejo municipal de Chiantla, esto en el periodo de 1996 a 2000.

Quizá la huella más profunda que ha dejado a lo largo de todos estos años, es su incansable labor por la cultura e historia de su pueblo. Activa miembro de grupos como el Juvenil AHINCO, que iniciara la representación de la pasión de Cristo o el grupo Superación Chiantleca y sus memorables semanas culturales, entre tantas participaciones, fue la fundación de la Casa de la Cultura de Chiantla, uno de sus mayores  aportes, junto a quien fuera su inseparable compañera Francisca Antonieta Vielman Herrera de López (EPD), cuyo nombre toma dicha organización. En lo personal, aun me parece encontrarlas a la vuelta de  las calles de Chiantla, en ese andar incansable, por preservar tradiciones,  por guardar memoria de la historia o preparando alguna actividad.

Siempre leal a sus promesas, en una ocasión, su señora madre le pide que ayudara en la hermandad de la Virgen de Dolores. Sin ser parte de la membresía de la dolorosa, supo mantener su promesa, estando siempre atenta a colaborar en todo lo que fuera necesario. Así es seño Mirita, leal, consecuente, integra haciendo todo con su característica humildad.

Hay muchas facetas en la vida de tan distinguida profesora, que llenaríamos muchas páginas escribiéndolas. Mencionaremos un aporte que sin duda se convertirá en un hermoso legado para futuras generaciones. Hablamos de la recolección de la Tradición Oral de la Villa de Chiantla. Trabajo que realizó junto a otros amantes de la cultura chiantleca.

Gracias a personas como la distinguida profesora Yolanda Edelmira Figueroa Granados,  muchos aspectos de la cultura chiantleca, permanecen vivos y presentes. Muchas gracias por tanto, seño Mirita.

 

Giovani López

Junto a demás miembros de la Casa de la Cultura, en la actividad “Niña de los Cuchumatanes”.

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