Cuando vi la película de Luis Estrada “La Ley de Herodes”, me reí mucho, era algo así como reírse de uno mismo cuando por descuidado se va uno de boca y se mete aquel gran golpe. (Conste que lo adorne puesto que los guatemaltecos decimos con toda soltura “por mula me metí un gran ver… y me cague de la risa”).
Aunque al principio me pareció un poco exagerada, debo reconocer que la realidad supera en este país por mucho a la ficción. Para quienes no han tenido el placer de ver esta joya de la cinematografía independiente y latinoamericana, es la historia de un don nadie, ignorante, algo ingenuo que armado únicamente de oportunismo y mucha ambición, escala las esferas de la política hasta llegar a ocupar una silla en el congreso de su estado.
En la secuela “Una Dictadura Perfecta”, nuestro protagonista, caracterizado por el genial Damian Alcazar, ya es el gobernador del estado y llega incluso a la presidencia de México con la ayuda de los medios de comunicación monopolistas del vecino país. La historia, nos muestra al simpático personaje, que con más carisma que inteligencia aprovecha eso si, esas casualidades que se le presentan en los momentos mas oportunos, un tipo que en la vida empresarial estaría condenado a la mediocridad y el fracaso, en la política triunfa de manera impetuosa, no importándole que para suplir su carencia de intelectualidad o capacidad, deba vender a su propia madre para llegar a donde esta. Y de hecho lo hace, su triunfo al final, es pagado con un reguero de sangre, pacta con el mismo demonio, vende su alma al mejor postor, el corolario de la trama, es que al final llega a la silla presidencial.
Cuantos personajes chapines no encarnan al simpático pero ambicioso y sin escrúpulos gobernador Carmelo Vargas, esos diputados que de repente uno los conoce porque salen en las noticias. Esos minúsculos personajes sin ningún merito intelectual o académico, pero que logran amasar grandes fortunas en tan corto tiempo gracias a la política. Hemos visto cosas de verdad increíbles, solo ver a los representantes de Huehuetenango al congreso de la republica. La estupidez y limitada inteligencia de estos diputados es suplida con creces por la ambición, la codicia ilimitada y esa insaciable sed de poder.
Pero algo me quita la sonrisa cuando paso de ver “la Ley de Herodes” y pongo “La Dictadura Perfecta”. Y es la increíble parecido con el comediante mediocre que esta a un paso de ser el nuevo presidente de esta nuestra sufrida Guatemala. Eso de verdad me aterroriza. No solo se trata de un personaje imbecil pero ambicioso, que parece noble pero es prepotente y fascista, con extrema misógina. Este tipo encarna al perfecto traidor, ese espécimen que traiciona los más elementales principios de la lealtad y la integridad.
Tan falso como su nombre, el comediante mediocre, arrastra una masa de electores sin ideología, que asumen que ser nuevo en la política, es lo mismo que ser honesto, que no ven las señales tan obvias que rodean al candidato en cuestión, que ha bastado simplemente sus chistes baratos para garantizarse llegar a ser el presidente. Increíble ha superado con creces las películas en donde asesores de alto nivel se esfuerzan por presentar al gober Carmelo Vargas intelectual, aquí en la versión chapina de la dictadura perfecta no hace falta invertir en asesores de imagen!, a pesar de decir estupidez tras estupidez, o mulada tras mulada como dice el ilustre liberal Estuardo Zapeta, miles y miles de guatemaltecos siguen dispuestos a votar por el gran Jimmy Morales. Mas se asemeja a una fila interminable de zombies que caminan sin rumbo y sin voluntad propia al despeñadero y se desprenden al vacío uno por uno sin ni siquiera percatarse de la situación.
No voy a profundizar en todo lo que rodea al tal comediante mediocre, basta que usted amigo lector, le eché un vistazo a todo lo que se ha escrito sobre el tipo, que si lo rodean militares acusados de crimines de lesa humanidad como Avemilgua, que si las ex PAC, que no tiene un plan de trabajo, que no cuenta con equipo, que es fascista, que ya demostró su intolerancia a la critica, que será un enemigo de la libertad de expresión, que en un arrebato prácticamente agredió a la candidata al quitarle una revista, hasta que pondrá GPS a los maestros, toda esa evidencia no afectara en lo mas mínimo la intención de voto que ahora muestra. Incluso escribiendo este artículo, estoy conciente de los insultos coléricos que seré victima, la pura expresión del fascismo, responder con violencia cuando no se tienen argumentos.
Eso si, antes que como sociedad estemos completamente derrotados por la enajenación, tratemos en lo posible de rescatar la educación, solo un pueblo educado e instruido podrá defenderse en esta nuestra “Dictadura Perfecta a la Tortrix” y no dejen de ver las películas, más que recomendadas.
Giovani López
Leave a Reply