La iglesia de Chiantla es un cofre lleno de tesoros, muchos de ellos han sobrevivido hasta nuestros días.
El artesonado es un ejemplo de ello, de inconfundible influencia Mudéjar, el pasado 1 de septiembre vuelve a lucir como lo hizo hace cientos de años, maravillosamente excelso. Es una obra maravillosa, que rivaliza con sus pares en la península ibérica, es un tesoro universal en ese pedacito de tierra llamado Chiantla.
El arte Mudéjar es un estilo artístico que se desarrolla en los reinos cristianos de la península ibérica, pero que incorpora influencias, elementos o materiales de estilo hispano-musulmán, es la consecuencia de las condiciones de convivencia existente de la España medieval y se trata de un fenómeno exclusivamente hispánico que tiene lugar entre los siglos XII y XVI, como mezcla de las corrientes artísticas cristianas (románicas, góticas y renacentistas) y musulmanas de la época y que sirve de eslabón entre las culturas cristianas y el islam. No cabe duda que este cielo tallado que adorna nuestra iglesia sintetiza una de la más grandes expresiones artísticas de la humanidad.
Ejemplos de arte Mudéjar, artesonados:
La religión siempre ha sido el catalizador de los esfuerzos humanos por alcanzar la perfección. La música, la escultura, la arquitectura, en fin, todas las expresiones de arte, tuvieron durante siglos las grandes catedrales, mezquitas, templos, santuarios, como su hogar alrededor del mundo. Nuestra iglesia, siempre fue uno de esos lugares fascinantes. De niño me sobrecogía un sentimiento indescriptible, cada vez que levantaba la cabeza al cielo y contemplaba esas figuras geométricas, en una danza de perfecta simetría, como evocando la perfección del creador del universo. No me cabe duda que los artesanos que guiados por los maestros, supieron plasmar ese mismo sentimiento, la intención era esa precisamente, contemplar la grandeza de Dios, mediante el arte plasmado en cada rincón de la iglesia.
Gracias hermanos chiantlecos por este grandísimo esfuerzo, las bendiciones no se harán esperar para sus vidas. Amigos del mundo, en Chiantla, tenemos tanto que mostrar, esta es la primera fase de la reconstrucción de este tesoro artístico y si esta aquí, a miles de kilómetros, de donde surgió este arte, pero nosotros le hemos agregado algo más, la habilidad de nuestros artesanos, lo que hace esta obra, única y de incalculable valor.
Un agradecimiento especial a Claudia del Valle, miembro del comité de restauración, Iglesia Nuestra Señora de Candelaria, Chiantla, Huehuetenango.
Fotografías: Artesonado: Claudia del Valle. Conjunto: Waldo López.
Escribió: Giovani López
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