Por alguna razón que aun trato de entender, el día de hoy lunes 6 de julio, escuche la radio sonora, una radio que nunca he escuchado y que jamás seguiré escuchando por supuesto. Atrapado en el trafico del jardín de flores en que ha convertido Arzu la ciudad de Guatemala, escuche un programa dirigido por Luis Rabe, nuestro flamante presidente del congreso.
En ese programa, nuestro adalid de la legalidad y paladín de la institucionalidad, desenmascara la oscura trama orquestada desde los hoteles donde se reúne la “izquierda” trasnochada para que a puro tubo, se cancelen las elecciones y se reforme la ley de partidos políticos, esto según nuestro presidente del congreso, porque “algunos” lideres de izquierda quieren ser diputados y presidentes de la republica.
Debo confesar que por poco choco en medio del trafico, estaba conmocionado con esas declaraciones, mucho mas impactantes que las del comisionado de la CICIG, aquel 15 de abril de 2015. Rabe denuncia que la comunidad internacional y los medios de prensa escrita, tienen como objetivo provocar un rompimiento del orden constitucional, similar a la agresión que sufrio Guatemala en 1954.
¿De verdad señor Rabe, usted piensa o cree que los guatemaltecos somos estupidos? ¿Que nacimos ayer? O simplemente es un caso de que el León juzga por su condición. Mire que comparar la actual situación con el derrocamiento de Arbenz a manos de la oligarquía, de un ejercito traidor y cobarde, de mercenarios pagados por la CIA y muchos etc más, con el clamor desatado en medio de la ciudadanía en contra de la corrupción sin limite de un gobierno militar, elegido democráticamente, gracias en gran medida a el accionar de la televisión nacional y la cadena de radios que usted dirige desde las sombras. No señor Rabe, afortunadamente hoy por hoy no solo existe la televisión nacional y la radio, hay medios como este, en el cual las ideas pueden y deben debatirse, en donde la información fluye y es capaz de desatar verdaderas revoluciones como la primavera Arabe y que ahora en Centro América, es capaz de despertar conciencias, siendo Guatemala el primero, Honduras nos sigue y quien sabe hasta donde lleguemos.
No queremos elecciones bajo las leyes actuales, no a la reelección de diputados, además reducción de los mismos a menos de la mitad, no queremos derecho de antejuicio para ningún diputado y alcalde. Si a la participación ciudadana, que los comités cívicos puedan postular candidatos a diputados. ¿Es esta petición comunista?, claro que NO, es una demanda democrática, como no se ha escuchado en Guatemala desde 1,954, año fatídico para la primera primavera. Hoy es el renacer de una nueva esperanza de cambio en Guatemala y usted señor Rabe, esta ya en la lista de los traidores de la patria, su nombre y el de muchos otros, están ya a la par de aquellos que en 1,954 secuestraron la incipiente democracía.
Giovani López
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