Doña Everilda García Cano Vda de Tello
Un frio día de noviembre de 1965, abría las puertas en Chiantla una pequeña tienda; surtida con más ilusiones que productos, fue la inquebrantable fe de su propietaria, el motor que empujo un sueño y transformo una ilusión en un prospero negocio.
El camino no fue fácil, se requiere mucho valor para ir a pedir fiado, en un tiempo que la palabra y el nombre de la familia valían mucho más que cualquier referencia crediticia. Es así como a los escasos 7 años, nos cuenta doña Everilda García de Tello, siendo una “guirita”, llegaba a entregar pan a una tienda en Huehuetenango. El propietario de aquel negocio, ve en ella una comerciante innata y le propone llevarse al crédito un quintal de maíz y un quintal de panela. La reprimenda de su señor padre no se hizo esperar, como aquella niña se fue a comprometer con aquello que quien sabe si vendería algo. No cabe duda que el amor de un padre es enorme y aquel preocupado señor decide esperar a ver que pasa con esos dos quintales que su hija le trajo. Cuando nadie lo esperaba, esos primeros dos productos que doña Everilda decidió vender, se agotaron en 24 horas, por lo que al día siguiente estaba cancelando aquella cuenta y liberando a la familia de una deuda nacida de la inquietud de una niña que ya mostraba lo que en el futuro se convertiría.
Pocos años más tarde, toda esa inquietud se convierte en la tienda de doña Everilda. Como nos sigue contando, con una sonrisa que le produce el recuerdo de esos primeros años, ponía los productos uno tras otro para que se viera “surtida” la tiendecita. Muchas fueron las penurias del inicio, incluso tocar fondo en los peores años de la guerra, pero mucho más la satisfacción logradas gracias a un trabajo que a veces iniciaba a la 2 de la mañana y terminaba entrada ya la noche. Como se puede ser madre de 3 hijos, esposa y además atender un negocio que con los años y su dedicación creció hasta convertirse en una de las tiendas referentes en Chiantla.
52 años tiene la Micro Tienda Brasilia, que a pesar del nombre, ahora es un deposito que surte a decenas de tiendas de barrio y da trabajo a tres familias. Durante décadas, doña Everilda a sido referencia en Chiantla, porque como dice ella, hay que atender bien a los clientes, darles un buen servicio y sobre todo, un precio justo. Esto último nos confiesa, es su secreto para que a pesar de la feroz competencia, de la incursión de transnacionales en el mercado local, Doña Everilda siga siendo preferida por decenas de pequeños comerciantes además de sus tradicionales clientes.
Que existen muchas mujeres que hoy en día sobresalen en distintos campos profesionales en nuestra querida Chiantla, claro que si, pero que debemos rendirle un justo homenaje a quienes con su trabajo honesto y dedicado, se han convertido en una insititución en su campo de trabajo, por esta razón, por este medio mandamos una sincera felicitación a Doña Everilda García de Tello por esos 52 años de su Micro Tienda Brasilia.
Giovani Lopez.
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